Quiero un mundo distinto

 

               Quiero un mundo distinto, a pesar de que disfruto de las maravillosas puestas de sol y los amaneceres, a pesar de que disfrutar de la brisa del mar y el olor del campo en un día de lluvia me parecen momentos sublimes que me llenan de felicidad, a pesar de todo eso quiero un mundo distinto.

                Veo cada día cosas que me ilusionan, que hacen volar mi imaginación y aún así quiero un mundo distinto.

                Quiero un mundo distinto cada vez que soy consciente de que en este hay alguien que sufre, que hay un niño/a buscando un futuro que nunca alcanzará, que hay una boca esperando que llegue comida antes de que su existencia acabe; en cada uno de esos momentos de consciencia quiero un mundo distinto.

                Hay silencios, hay murmullos, hay gritos, hay sonidos, hay carcajadas, hay palabras dulces y llenas de sentimientos pero también hay palabras que hieren y que describen lo que nos rodea, lo que para mucha gente es algo habitual en sus vidas, la tristeza, la desesperanza, el no tener que darle de comer a sus hijos, la imposibilidad de alcanzar sus sueños; si solo con esos maravillosos silencios, murmullos, gritos, sonidos, carcajadas y palabras dulces y llenas de sentimiento pudieran cambiarse esas realidades y en la vida de todo ser humano sólo existiera la cara amable, estaría en silencio mil horas, riéndome a carcajadas mil días y llenando de palabras dulces cada instante.

                Pero nos rodea la desigualdad, la injusticia, el hambre no está tan lejos como creemos, la discriminación y la exclusión está más cerca de nuestra puerta que lo quisiéramos aceptar y lo que muchos son capaces de ver, por eso quiero un mundo distinto; por que a pesar de que abro los ojos y disfruto de los amaneceres, aunque los sonidos más bellos de la naturaleza hacen sinfonías perfectas con las que bailar hasta que las carcajadas broten y acabar el día durmiendo bajo las estrellas, nunca se podrá disfrutar plenamente de toda la belleza que nos rodea, de todas las posibilidades que hay a nuestro alcance, si no existe igualdad, si no existe justicia, si en todas las partes del mundo, en cualquier rincón cada niño/a que nazca lo hagan con las mismas posibilidades de acceder a lo que necesita para una vida plena y feliz.

                Quiero un mundo distinto, y a veces parece que tuviera que pedir perdón por quererlo, pero ¿no es humano el deseo de mejorar? ¿no es humano el deseo que cada persona viva en plenitud con el máximo de posibilidades a su alcance?¿no es humano querer que seamos más humanos?

                Un mundo distinto es posible, si alguien lo quiere, si más lo quieren. Un mundo distinto es posible, por eso sigo luchando por alcanzarlo.

Iris de Paz