Comer de un contenedor

En la actualidad no es díficil ver a personas que se encuentran recogiendo comida de los contenedor, en muchas ocasiones la gente se sorprende por la imagen que aparentan estas personas, ya que tenemos en mente un «prototipo» de persona que realiza estas acciones, ya que la visión de la pobreza y la exclusión social no está exenta de prejuicios. Esta práctica ha ido creciendo en Canarias en relación directa con el crecimiento de personas en situación de desempleo y que carecen de prestaciones económicas para hacer frente a los gastos diarios. Las condiciones de cada familia son diferentes y son múltiples las circunstancias que pueden llevar a una situación de este tipo, desde fuera sólo se ve lo que aparenta y juzgar resulta muy fácil y cómodo pues no pone en entredicho ciertos márgenes que hemos ido fabricando y que nos «protege» emocionalmente de la idea de poder estar en la misma situación. Pero si hay algo que ha puesto en relieve la crisis económica que vivimos es la fragilidad de la estructura social y económica y que esa protección no es real pudiendo encontrarnos en cualquier momento viviendo este tipo de situaciones. Admitir este hecho nos debería ayudar a juzgar con menos dureza las condiciones de las demás personas y buscar la manera de asomarnos a las realidades sin la «toga» puesta, acto que cometemos continuamente.

Aquí les dejo un enlace del períodico canarias social que nos asoma a una de estas realidades, lo hace de una manera bastante suave ya que le quedan muchos aspectos que tocar y profundizar de las situaciones que viven estas personas, pero resulta interesante para poder ponernos un poquito en la piel del otro.

http://www.canariassocial.com/canarias/item/13688-hacemos-esto-porque-no-tenemos-un-duro

Que te mueva el corazón pero sin olvidar la razón

 No es la primera vez que hablo de que estamos en un mundo cada vez más tendente a la deshumanización, eso es para mí cada vez más evidente, hemos entrado a formar parte de un sistema en el que el valor más codiciado es el de la pertenencia, tanto tienes tanto vales, nacemos y al poco tiempo emprendemos una carrera sin sentido ni medida con el fin de poder acumular en el menor tiempo posible, la mayor cantidad de cosas, de repente nuestros objetivos son la compra de una casa, tener un buen sueldo, cada vez mayor y comprar el mejor coche, si hay suerte y el dios del dinero nos concede su ayuda la carrera se perfecciona y pasamos a medir las cosas no solo por tenerlas sino por que sean las mejores y más caras, y así entramos a formar parte de un sistema que creamos y alimentamos constantemente que van matando nuestra humanidad y nos va metiendo en trampas de las que a veces es muy difícil salir.

   Pero parece que esta crisis ha puesto en la mesa algunos valores ya olvidados y nos ha obligado a replantearnos cosas que estábamos siguiendo sin ningún tipo de reparos. No sé si será una ilusión mental o algo pasajero pero resuenan ecos que antes no resonaban, el tan nombrado Movimiento 15M no sé si será un fraude o una manipulación como dicen algunos, y sin duda tiene muchos fallos pero por lo menos los oigo diciendo cosas olvidadas, hablando de cosas obvias y desde el corazón, sin duda su gran valor ha sido remover conciencias e iniciar a algunos dormidos en el proceso de despertar a la ilusión del cambio, habrá cambio o no, eso no lo sé pero es evidente que algo está sucediendo.

   Las acciones que van realizando a veces independientemente de su simbolismo, tienen mayor o menor sentido, pero quizás les falta un detalle, que dependiendo del momento puede ser más o menos importante y es el uso del conocimiento adecuado para determinadas acciones. La buena voluntad, el deseo de ayudar y buscar justicia son aspectos importantes, necesarios para emprender acciones pero deben ser acompañados de un conocimiento técnico que permita que en ese proceso de ayuda no se creen más injusticias o se perjudique a la persona que se quiera ayudar.

  Las diferentes situaciones que se van dando en esta sociedad y que son catalogadas como injusticias se dan no sólo por el sistema injusto en el que estamos metidos sino también por una múltiple variedad de aspectos personales, y sociales que deben ser analizadas con coherencia para poder ayudar a los demás y modifcar esa situación.

  Me parecen geniales esas acciones que van realizando para impedir desahucios y que gente sin recursos se quede en la calle, pero como personas coherentes y que creen que el cambio no sólo es posible sino necesario no podemos quedarnos ahi, por que en realidad eso no está consiguiendo nada, debemos buscar la manera de reorgnizar las estructuras y de analizar las circunstancias para remover los obstáculos que han llevado a que esas personas estén en esa situación, y me temo que tengo que decir, a pesar de que no quiera ser oido que no sólo los bancos tienen culpa, y no quiero con ello exculparles de su parte, que es bastante grande en la situación que estamos pasando, sino es importante asumir que todos tenemos una cierta culpabilidad en este asunto, por permitir que este sistema haya seguido adelante y formar parte de él.Porque estas injusticias y problemas sociales se estaban dando antes del 15M y antes de la crisis económica con igual crudeza, quizás la diferencia ahora es el número de personas que le afectan, el que son nombradas en los medios de comunicación y que ha crecido en la población la sensación de que en cualquier momento me puede pasar a mi. Pero son realidades que vienen de lejos, entonces ¿dónde estábamos antes para impedirlo? estábamos viviendo en nuestra burbuja de ilusión donde las cosas negativas les afectaban a otros, por eso es importante analizar con la razón y crear estrategias que impidan que este tipo de cosas sigan pasando, pero desde el conocimiento y la coherencia,  y sobre todo para evitar que volvamos a meternos en una burbuja.

  En un mundo en constante cambio, en medio de una crisis económica que ha removido a todo el mundo es momento de buscar el cambio, pero eso cambio debe estar motivado, dirigido y analizado desde la razón para no seguir cometiendo los mismos fallos de forma insistente y debe salir del esfuerzo de todos, de la acción de todos y debe tener como eje principal la búsqueda de la justicia y tener como bandera principal los derechos humanos y la recuperación de los valores esenciales del respeto y la solidaridad, sin todo ello sólo crearemos algo parecido a lo que hoy tenemos y que finalmente nos ha fallado, como era de esperar.

Emigrando con clase

Al parecer el tema de la emigración es un tema preocupante para los canarios/as, ya  que no hay un día en que no encuentro en la calle una discusión sobre este tema, y no sólo a los canarios/as sino inclusive a los inmigrantes, y está creciendo preocupantemente las conductas y comentarios racistas, y me sorprende la facilidad que hemos tenido para olvidar que en otro tiempo no muy lejano la emigración era una experiencia complicada para nosotros que la vivíamos desde el otro lado, no llegando sólo a olvidarla sino a ser incapaces de ponerse en el lugar del inmigrante aun habiendo sido también persona que emigra a buscar un futuro. Pero me pregunto si puedo pedirles algo realmente sobre ese olvido cuando esos comentarios los estoy oyendo también de los propios inmigrantes que ya están aquí y que no quieren que compatriotas suyos sigan viniendo por que empeorarían sus condiciones de vida.

Y no entiendo muy bien las causas por las que se da esta circunstancias, pero en ambos grupos escucho de forma reiterada el mensaje de que estamos en un territorio finito, con poco espacio para albergar más gente y no se puede admitir más emigración. Comentario que en parte es evidente, el territorio es finito y los recursos son limitados, pero ¿existe realmente el problema tal como lo señalan?¿podemos hacer algo para cambiarlo o debemos seguir dejando que nos instalen el miedo a la pérdida de cosas materiales, de condiciones de vida y dejemos que nos anulen esa parte humana que todavía queda de la búsqueda de la justicia y de apoyo a otro ser humano para que mejore su vida?

En el tema de la emigración hay aspectos que pasamos normalmente por alto y que influyen en cómo la persona y la sociedad analiza la circunstancia y lo convierte en un problema o en una oportunidad. Voy a dejar a un lado, porque ya he hablado en otros textos muchas veces,  el hecho de que las personas procedentes de otros países que están en nuestro territorio y que llamamos inmigrantes contribuyen con su esfuerzo y trabajo para la mejora de nuestra sociedad, y hago esa especificación de que llamamos inmigrantes porque curiosamente no a todos los extranjeros que están en canarias se les denomina inmigrantes ni se les considera un perjuicio para nosotros.

Voy también a dejar a un lado el hecho que los políticos utilizan constantemente la emigración como arma arrojadiza entre ellos a la vez que les sirve para atemorizar al ciudadano de a pie, consiguiendo por tanto su voto, porque un ciudadano atemorizado, es una persona paralizada y más fácilmente influenciable. Los políticos en vez de trabajar por la cohesión social y la convivencia en armonía y pacíficamente de todos los ciudadanos, buscando la manera de movilizar aquellos aspectos que impiden el desarrollo social y económico de la sociedad para que el desarrollo sea un concepto real para todos, se dedican a infundir temor, y lo hacen de una manera tan clara y directa en los medios de comunicación que me asombra como las personas no pueden darse cuenta de la manipulación tan clara que ejercen; destacan lo negativo, unen la delincuencia al proceso migratorio sin analizar la delincuencia en su estado general y describen al inmigrante como a aquella persona que está en el lado opuesto a nosotros, con el que tendremos que luchar para garantizar nuestra supervivencia, pero voy a dejar este aspecto para otro día por que cada vez me parece más evidente que es una técnica rastrera para manipularnos y que no nos demos cuenta de quienes son en realidad los que pueden hacer peligrar nuestro bienestar, nuestras condiciones de vida y nuestra supervivencia.

Dejando estos aspectos a un lado, como dije anteriormente, me gustaría centrarme en un aspecto que es evidente pero que pasamos con mucha facilidad por alto a la hora de analizar la emigración por que nos obliga a aceptar la carencia de una serie de valores humanos como sociedad. Y para centrarnos te pregunto ¿es lo mismo un africano que llega en patera a ganarse la vida, que un alemán que viene en primera clase se instala en las Américas y sólo consume en establecimientos alemanes y está jubilado por lo que no trabaja aquí y no aporta a la Seguridad Social, y por tanto no aporta al conjunto de la sociedad? Básicamente no. Pero es al africano al que tildamos de inmigrante y le damos la condición de peligro para nuestro bienestar.

A raíz de esta pregunta y si nos pusiéramos a analizar el porcentaje de personas extranjeras en Canarias, enlazándolo con los aspectos sociales y la  preocupación de la población canaria por el fenómeno de la emigración, tendríamos tristemente que decir que la tendencia racista va creciendo pero lo que se mantiene estable es la ideología clasista en la que estamos inmersos. Para ello, hago otra pregunta ¿es tratado igual un negro que se baja de un descapotable que un negro que está por fuera del Albergue para comer? Otra vez rotundamente no. El primero no es ni más ni menos negro que el otro, ambos son inmigrantes, pero lo que le salva al primero de vivir las dificultades sociales y culturales y las conductas racistas es que tiene unas condiciones económicas elevadas y por lo tanto lo consideramos en un status diferente y no tiene para nosotros la peligrosidad que tiene el segundo. Por lo tanto una vez más vemos que realmente no es la inmigración lo que nos preocupa, en realidad existe latente un rechazo social a las personas que entendemos de otro rango económico y que etiquetamos y encasillamos en una clase social más baja que la nuestra; y además nos encontramos que ese rechazo social latente se incrementa en períodos de crisis como la que estamos viviendo. Crisis que nos impulsan a afrontar desde el rechazo y el fomento del miedo al extranjero, en vez de en la búsqueda de alternativas y preocupación por nuestra formación y aumento del esfuerzo, porque evidentemente ciudadanos inmovilizados son mucho más rentables para los que nos gobiernan y si encima también diferenciamos el mundo entre personas que pertenecen a una clase social con más derechos que los pertenecientes a otra clase con menos, somos mucho más rentables porque además les servimos para perpetuar un sistema plagado de injusticias sociales donde la desigualdad económica y social es una realidad que les beneficia.

Tanto la inmigración como otros problemas sociales que impiden la cohesión social deben ser analizados desde esta perspectiva, ahondando en la preocupación de la gente vemos que en realidad lo que se manifiesta es un rechazo a las supuestamente clases inferiores (digo supuestamente por que me niego a estar en una clase u otra por lo que tengo, en vez de valorarnos por lo que somos y hacemos por los demás) y asimismo se manifiesta miedo a descender de clase y a carecer de lo que supuestamente se debe tener para ser alguien.

                                                                                                                                                                       Iris de Paz

Día mundial del Alzheimer

 

     Hoy es el día dedicado a las personas con Alzheimer, esta enfermedad no llega de golpe un solo día, ni dura un día, pero lo que sí es cierto es que tanto para las personas con Alzheimer y sus familiares hay un día destacado en todo este proceso y que es sumamente importante para ellos, por que supone ese punto de inflexión en el que la vida empieza a cambiar y se enfrentan en realidad a la decisión más importante, ¿cómo afrontar la enfermedad?

            Dentro de lo poco preparados que estamos en líneas generales para afrontar ciertos aspectos naturales de la vida como el envejecimiento, la enfermedad y la muerte, se podría decir que la carencia mayor es la falta de preparación para aceptar el deterioro mental, cognitivo, emocional y relacional que supone las enfermedades degenerativas como el Alzheimer, el sufrimiento y la enfermedad física nos es más fácil de asimilar quizás por que está marcada por un dolor real en el momento, por una percepción clara de la situación, en cambio en muchas ocasiones cuando la persona tiene que escuchar el diagnóstico de Alzheimer y entender lo que esto supone se encuentra físicamente bien, sólo ha sufrido algunas pérdidas de memoria que fueron la causa de alerta, pero es en realidad esa necesidad de asumir la certeza de esos cambios futuros lo que crea un mayor nivel de ansiedad en la persona.

            Cuando queremos analizar la circunstancias que rodean a la persona con Alzheimer tenemos que tener muy presente que no le afecta sólo a esa persona, es por decirlo una enfermedad social, por las implicaciones que a este nivel tiene, ya que tiene una visibilidad al exterior importante y una reducción y modificación de las relaciones y de las acciones en el entorno social más próximo.

            El momento de recepción de la noticia es sumamente importante por que puede marcar la manera en qué afrontará el proceso que tiene por delante, un proceso duro porque la persona es consciente de que independientemente de lo que haga no puede llegar a la curación y se tiene que contentar por decirlo de alguna manera con paliar los efectos y ralentizar el proceso de la enfermedad, pero en ese momento la persona está plenamente consciente y puede entender su situación, la angustia y la sensación de pérdida es una reacción normal por eso es vital que los médicos estén preparados adecuadamente y que demuestren un alto nivel de sensibilidad y compromiso con el paciente para que la forma en que sea transmitida esta información sea la adecuada.

            Después viene el día a día, la persona va intentando seguir con su vida tal como la llevaba, pero incorporando rutinas y actividades que antes no tenía. Este proceso es diferente si estamos hablando de una persona que ya está jubilada que ha iniciado una modificación en sus hábitos de vida, pero recientes estudios indican que hay un mayor número de casos en personas de menor edad que todavía no han abandonado su etapa laboral, por lo que hacer frente a esta enfermedad tiene no sólo mayores implicaciones a nivel emocional, sino social y económico porque dependiendo del nivel de avance en estos casos la persona se ve obligada a abandonar su empleo por lo que hay una reducción de ingresos, y realmente las condiciones sociales actuales hacen necesario la existencia de estos, ya que aunque existen algunos servicios públicos y centros especializados, éstos son muy escasos y muchas veces tienen que hacer frente a gastos importantes.

            Las limitaciones sociales son importantes no sólo a nivel económico, sino relacional, sobre todo al avanzar la enfermedad, por eso es importante que se realicen actividades y que se acuda a centros de día o de otro tipo para evitar el aislamiento, ya que sería totalmente perjudicial para la persona.

            Pero la persona con Alzheimer no está sola, está rodeada de una familia a la que también le cambia la vida, porque debe modificar todas sus costumbres para organizarlas alrededor del cuidado de esta persona, por que una vez más tenemos que señalar que los recursos sociales de cuidado y de apoyo no son los suficientes y no están cubriendo las verdaderas necesidades.

            Y es ahora como parte implicada de un proceso de este tipo quiero aprovechar para destacar que aun existiendo esta falta de recursos, siendo necesario un cambio total de vida, siendo muy duro a nivel físico y emocional el cuidado de las personas con esta enfermedad, para la familia todo lo nombrado no es realmente lo más duro. Lo más duro es asimilar el deterioro de una persona querida, verlo y ser consciente de una manera mucho más real que la pérdida es una realidad, que aunque es en todos los casos y para todos, en estos momentos se hace consciente a cada segundo. Quizás lo más difícil sea entender que estás hablando con una persona que ya no tiene nada que ver con lo que era, que ha pasado a convertirse en una persona totalmente diferente y que los recuerdos de una vida compartida para esa persona van desapareciendo, y es extremadamente duro cuando esa persona es consciente de esa desaparición paulatina y te mira a los ojos y te dice que lo sabe, que sabe que los va a perder y que siente la angustia de no poder aferrarse a ellos, y te pregunta ¿qué quedará de mí cuando no tenga recuerdos?¿En qué me habré convertido?

Niños sin papeles,niños sin infancia

 

El proceso migratorio no es algo nuevo, que acabe de empezar a existir, si bien los procesos, causas principales y direcciones puedan ir cambiando, hay una realidad común, viene dado por la situación de carencias, básicamente económicas que se dan en un país que empuja a los ciudadanos de éste a salir más allá de sus fronteras en busca de una vida mejor, y empieza entonces el siguiente aspecto de la realidad común, la aceptación por parte del país que se acoge, algo cada vez más difícil y marcado por comportamientos a veces racistas, xenófobos o simplemente de incomprensión y de miedo en la población receptora.

                Y en medio del batiburrillo emocional, individual, social y comunitario con el que se enfrenta la persona inmigrante debe encuadrarse y buscar lugar en un proceso necesario pero complicado de regularización, el cual es básico para la incorporación de estas personas a la sociedad, por ello la legislación en esta materia es algo interesante a observar y analizar, ya que el avance y/o modificación de las mismas puede significar que una persona pese de estar en una situación de exclusión social a estar incluido en una sociedad en la que puede aportar muchas cosas. Y no sólo es importante ver lo que el individuo pueda aportar sino la mejora de las condiciones de vida del mismo.

                En un mundo cada vez más marcado por el olvido de los derechos humanos y la dignidad de las personas, buscar la forma para la inexistencia de colectivos en situación de marginación social supone la base necesaria e imprescindible desde la cual luchar por que la Declaración Universal de Derechos Humanos sea algo efectivo y real en vez de un papel que se moje o se quema según vaya conviniendo.

                Como se ha dicho la legislación en materia de inmigración es básica para la reorganización y la búsqueda de una calidad de vida y fomento de la dignidad de las personas. Las leyes que a tal efecto se dicten pueden ir marcadas por un carácter restrictivo o integrador, todo dependerá de la actitud mantenida por el legislador y la sociedad, ya que puede entender los procesos migratorios como elementos amenazadores a nuestro bienestar o enriquecedores del mismo.

                Por lo que en este ámbito nos vemos encuadrados por diversas legislaciones, tenemos a nivel europeo la Directiva 208/115/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 16 de diciembre de 2008 relativa a normas y procedimientos comunes en los Estados miembros para el retorno de nacionales de los terceros países en situación irregular y a  nivel nacional tenemos la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y libertades de extranjeros en España y su integración social.

                De la legislación nombrada me llama especialmente la atención la Directiva 2008/115/CE del Parlamento Europeo, y me llama la atención por su carácter restrictivo y por algunos detalles que hacen más que difícil la coherencia y compatibilidad de ejecución de la misma con la dignidad humana.

                El detalle más controvertido, a mi juicio, es el relacionado con la posibilidad de expulsión de los menores no acompañados y por otra parte la posibilidad de ingreso en centro de internamientos de extranjeros a menores y familias. Esta Directiva sigue la línea de criminalizar la inmigración, el inmigrante sin papeles, se le despoja por completo de su condición de persona, se le presupone una ilegalidad y una “maldad” intencionada y se le expulsa o se le interna, como medida principal para el control; y no se ampara, ni diferencia el hecho de que el inmigrante sea menor de edad, se criminaliza de igual manera que el adulto, se le devuelve a su país o se interna, haciendo sólo mención a algunos parámetros muy generales y amplios de protección del menor.

                Por suerte para los menores extranjeros que viven en España, la legislación española en esta materia tiene un carácter más protector que las directrices europeas, ya que a parte de que las normativas su materia de inmigración puedan ser más flexibles, la ley de Protección Jurídica del menor ampara de una manera más global sus derechos, dando prevalencia a la integridad física y moral del niño por encima de cualquier interés Estatal o Ley. Por su parte la Convención de Derechos del Niño, firmada por España, habla de la protección primordial del niño contra todo tipo de discriminación o castigo por causa de su condición.

                Y yo me pregunto, más allá de estar o no de acuerdo con las leyes que regulan o intentan regular los procesos migratorios ¿no deberían los niños tener un trato y una legislación diferenciada?¿no son los niños iguales en todo el mundo? ¿por qué nos escudamos en una legislación que roba la infancia a unos niños tratándolos de igual manera que un adulto?

En lo que somos diferentes somos iguales

Mi intención hoy no va más allá que la reflexión, quizás no pienses igual que yo, o quizás sí, nuestros pensamientos pueden divergir o por el contrario llegar al mismo punto, pero lo importante es para mí hoy, el tiempo dedicado a la reflexión. No es mi intención que todo el mundo piense lo mismo y siempre he respetado las diferentes formas de ver las cosas pero no sería honesto negar que tengo determinados pensamientos que me encantaría fueran compartidos por todo el mundo por que sin duda creo que eso posibilitaría vivir en un mundo mucho mejor.

    La reflexión que te propongo debe ir unida a la observación, párate en cualquier momento de tu vida, a lo largo del día en un momento en el que estes rodeado de gente, párate y obsera, ¿ves las diferencias? evidentemente sí, por suerte somos unos totalmente diferentes a los otros, pero ahora plantéate ¿observas las similitudes? has de saber que existen muchas más de las que a simple vista se ven.

  El segundo momento de observación hazlo cuando te encuentres en la calle, con alguna persona con algún tipo de discapacidad física, psíquica o sensorial ¿ves las diferencias? evidentemente sí, pero ¿eres capaz de rebasar la barrera que te supone la apreciación de las diferencias y acercarte a las similitudes? ese ejercicio ya es muy complicado y es que no todas las personas somos capaces de realizarlo. Pasar por alto lo que nos diferencia y obviar los supuestos límites que presenta la persona para ver en su plenitud al ser humano que tenemos delante con sus virtudes y sus problemas al igual que nosotros mismos es en ocasiones muy complicado, y lo es en parte porque la educación que hemos recibido nos ha fallado, nos enseñaron a discriminar al diferente, a usar en todo caso la pena, a limitarnos y a limitarlos y para eso inventamos palabras como discapacitados, minusválidos… palabras centradas en lo que falta no en lo que es la persona, y palabras con las que nos limitamos nosotros mismos al impedirnos acceder a la persona y a su realidad en su totalidad.

 Por qué ¿quién no es discapacitado? en realidad esta palabra no sirve para definir nada, todos tenemos carencias que nos influyen y que creemos nos impiden acceder a ciertas cosas o realizar ciertos actos y ¿quien es menos válido que quién? ya usar esa palabra es un atentado en toda regla contra el ser humano.

    Las palabras son importantes en cuanto son las que ayudan a marcar las diferencias, hablar de personas es lo que nos ayuda a favorecer la comunicación, y la normalización y lo que elimina barreras. Las barreras emocionales, comunicativas y sociales que son en muchas ocasiones mucho más difíciles de salvar que las barreras físicas.

   Y si nos paramos a pensar hay algo que nos hace a todos iguales y es que todos somos diferentes.

El talón social

“(…) trabé conocimiento con el barrio en que yo vivía. Nunca hubiese sospechado que contuviera miserias tan lamentables. Mi ignorancia provenía, desde luego, de que yo no me ocupaba de hacer caridad. Estaba convencida de que Ernesto tenía razón cuando comparaba la beneficencia a un cauterio sobre una pierna de palo, y la miseria a una úlcera que había que extirpar, en ligar de pegarle un emplasto. Su remedio era simple: entregar al obrero el producto de su trabajo, y dar una pensión a los que han envejecido honradamente trabajando, y se acababan las limosnas. Persuadida de la exactitud de este razonamiento, trabajaba con él en la revolución, y no desperdiciaba mis energías en aliviar miserias sociales que renacen constantemente de la injusticia del sistema” (El talón de hierro de Jack London)

            Este trozo del libro el talón de hierro me hizo recuperar una reflexión que en varios momentos hacemos los profesionales de lo social, es una reflexión que aunque en parte se entiende teóricamente superada hace mucho tiempo, la realidad, es que dadas las dificultades técnicas con las que nos encontramos, que nos llevan a tener que hacer un trabajo con una carencia de recursos notable, sigue estando de actualidad, ya que a veces esa carencia de recursos y las diferentes problemáticas que se van dando nos llevan en ocasiones a pensar que estamos realizando un trabajo que no se separa lo suficiente de la beneficencia y de la caridad.

            Estos dos conceptos: beneficencia y caridad, van ligados a la historia del Trabajo Social, pues marcan sus inicios en una época en la que las condiciones sociales, económicas y culturales no permitían otra cosa y además tenían una connotación positiva, pero por suerte la propia evolución de la profesión ha llevado a una modificación de la misma y a un alejamiento teórico, filosófico y de las prácticas profesionales tendentes a una intervención integral con la persona a la que se da el protagonismo y la capacidad de decisión y autonomía básica para liderar y dirigir su propio proceso de cambio personal y social.

            Comparto la idea del texto de que la beneficencia es como “un cauterio en una pierna de palo”, para mí no es sólo perder el tiempo ya que parchear no lleva a nada, sino que impide el desarrollo de la dignidad de la persona, le impides que sea partícipe y actor de su propio cambio, le quitas todas las posibilidades y le dejas a la intemperie para seguir padeciendo los múltiples inconvenientes e injusticias de una vida llena de necesidades insatisfechas y de miseria, ya que le has quitado lo mejor que puede tener una persona, la conciencia de que por sí mismo puede modificar su situación y su capacidad de acción y reacción para mejorar su vida.

            Evidentemente la idea tiene que ir por cambiar el sistema, un sistema basado en un reparto desigual y propiciador de injusticias. El Trabajo Social a lo largo de su historia, avanza y pasa de entender su labor como un acto de caridad, a entenderla como un derecho propio del individuo parte de una sociedad, así esta labor va encaminada no sólo a nivel individual de dotar a la persona de las armas necesarias para enfrentar sus situaciones así como de ayudarle a defender su dignidad como persona y sus derechos, sino que tiene también que encaminar su labor a nivel social, buscar las herramientas necesarias para la mejora y modificación de la sociedad, la erradicación de un sistema injusto que aisla y saca del mismo al individuo que no le sirve, por un sistema integrador tendente al equilibrio y la justicia social

Hablando de racismo

El racismo es un problema que históricamente nos ha ido acompañando a lo largo de nuestra historia como seres humanos, las formas en qué se han dado han sido múltiples y las atrocidades que hemos infligido a otros seres humanos a causa del miedo a lo diferente son extremadamente atroces y muy difíciles de asumir como miembros de una especie que no sólo se ha contentado con ir poco a poco destruyendo el entorno que nos acoge y las otras especie, sino que ha dedicado un tiempo bastante grande a destruirse a si misma, sólo por el simple hecho de no entender las diferencias, tenerles miedo y llegar a conclusiones tan erróneas como que un ser humano, o un grupo de ellos tiene un valor superior a otro.

Aparentemente hemos avanzado bastante en cuanto a evitar conductas racistas, pero creo en realidad que es un tema más de apariencia que de realidad, la raíz del problema sigue patente aunque enmascarada, lo cual dificulta mucho más el luchar contra ello, ya que al quedar enmascarado es más difícil detectar, no se tiene claro o no tiene la misma nitidez que te permite atacar el problema y se entran en divagues absurdos para discernir lo que realmente es o no un acto racista de lo que no y así perdemos tiempo, era mucho más fácil para Mandela luchar contra el apartheid que evidenciaba las diferencias que se daban en cuestión de raza en su país, que luchar contra el racismo que todavía se sigue dando en Sudáfrica y que es más parecido al que padecemos en nuestros barrios actualmente. El racismo abarca un abanico enorme de posibilidades de ejercerlo, de pensarlo y de decirlo, erradicarlo es una obligación de todos en el día a día pero también es una obligación de los gobiernos que deben articular las medidas necesarias para su exterminación dentro de su territorio como mínimo, pero que no debería quedarse ahí, es una obligación de organizaciones como la ONU y otras no quedarse en meras organizaciones que hablan, organizan actos y se destinan una gran cantidad de dinero para realizar acciones no del todo clara y deberían dar un paso adelante, realmente efectivo para erradicar el racismo del planeta.

Es interesante que los gobiernos legislen sobre este tema como una medida fundamental para acabar con él, ya que los individuos por sí mismos no parecen poder llegar al nivel de madurez necesario o de desarrollo social necesario para acabar con ello, lo cual es sumamente preocupante por que una legislación sobre este tema no es del todo efectiva si no existe un cambio real dentro de cada ser humano que ejerza con convicción a las acciones que lleven a que en su vida diaria no se den actos de racismo.

Pero esta evolución educativa y de desarrollo emocional humano no es por ahora una realidad es necesario la realización de leyes, como dije anteriormente que trabajen este tema, y estas leyes debe definir y afinar muy bien en relación al término racismo y sobre todo a que personas se aplica, este aspecto en la creación de leyes es mucho más importante que la definición de multas y penas.

En este sentido he descubierto el Proyecto de Ley contra el Racismo y toda forma de discriminación del Estado Plurinacional de Bolivia, cuya comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados ha redactado, y me ha parecido interesante mencionar por la especificidad de su definición de conductas y de personas a las que se le aplica, si bien tiene otros aspectos en este proyecto de Ley que no me agradan del todo y que no entendería como ejemplo, si creo que es importante destacar aquellos aspectos positivos que llaman mi atención.

En el artículo primero se expone: “La presente Ley tiene por objeto promover y garantizar, la dignidad, la igualdad, el respeto, la armonía, la inclusión, la equidad social y de genero, el bienestar común y la solidaridad de las bolivianas y los bolivianos, así como de los habitantes y estantes en el territorio de Bolivia, prohibiendo y sancionando toda forma de racismo y discriminación fundada en razón de sexo, color, edad, orientación sexual, identidad de género, origen, cultura, nacionalidad, ciudadanía, idioma, credo religioso, ideología, filiación política o filosófica, estado civil, condición económica social, tipo de ocupación, grado de instrucción, discapacidad, embarazo, u otros actos previstos en definidos en la Ley, que tengan por objetivo o resultado, anular, impedir, perjudicar o restringir, el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos de toda persona”. Me gusta de este primer artículo que expone conceptos poco utilizados a la hora de legislar, como si no fueran importantes para el desarrollo de un país, y que es justamente lo contrario, un país que busque la manera de alcanzar aspectos como: la dignidad, el respeto, la armonía y la equidad social entre otros es un país que busca el verdadero desarrollo de sus ciudadanos, y éstos son conceptos vitales en la lucha contra el racismo pero muy poco leídos en las legislaciones, después me parece importante destacar que cuando habla de racismo o discriminación profundiza en todas sus formas, hablando de algunas que en otras leyes ni siquiera nombran pero que parece ser un ejercicio bastante bueno de acercarse a la realidad de lo que se está dando no sólo en Bolivia sino en otros países, como discriminación por la ocupación, grado de instrucción o embarazo, estos aspectos me parecen innovadores en una ley.

“La presente Ley se aplicará a las bolivianas y los bolivianos, autoridades públicas y privadas, funcionarias y funcionarios del sector público y del sector judicial,

líderes sociales, líderes políticos, exponentes de la opinión pública, estantes y habitantes que se encuentren bajo la jurisdicción del Estado Boliviano, siendo de aplicación y cumplimento obligatorio”, es la primera ley que veo que se pone de forma expresa que será aplicada a los líderes sociales y políticos y a las autoridades, algo que supuestamente es lógico y por eso no se pone pero que estamos demasiados acostumbrados a ver pasar por alto las leyes a los que mandan que el hecho de que se exprese tácitamente en una la responsabilidad de su cumplimiento para ellos también me parece sumamente interesante a la vez que un ejemplo a seguir en todas las redacciones de las leyes.

            Finalmente destacar que según esta ley se considera discriminación : a toda

forma de distinción, exclusión, postergación, anulación, restricción y/o preferencia que , basada en la raza; el origen étnico; sexo; edad; nacimiento; discapacidad física; intelectual o sensorial; condición social o económica; origen nacional; estado de salud; embarazo; idioma; dialecto; religión; opiniones ideológicas; opción de trabajo; procedencia regional orientación sexual e identidad de género; estado civil o cualquier otra diferencia que tenga por efecto; incitar; impedir, menoscabar, restringir y/o anular el ejercicio de los derechos humanos, la igualdad de oportunidades y mellar la dignidad del ser humano.

            Una vez más me reafirmo en mi idea de que es importante aprender de lo que se hace en otros lugares sobre todo de sus aciertos, y hay muchos países que están dando al mundo cosas interesantes, pero nuestros gobernantes se niegan a observarlos y se quedan como siempre estancados mirando a los mismos, y dejando que nos impongan medidas para solucionar problemas que nos afectan, desdeñando lo que en otros países se está haciendo por que se infravaloran y somos parte de otra forma de discriminación y racismo igual a la ejercida entre personas que es la ejercida entre países.

            En cuanto a la lucha contra el racismo parece que Bolivia tiene aspectos importantes que decir y destacar sería interesante que los que tienen competencia en esto se pararan a estudiarlos un rato

Trasluciendo injusticias

                En el mundo se dan al día un sinfín de situaciones injustas, situaciones que más allá de la legalidad o ilegalidad de las mismas van envueltas de una falta total de moralidad, y muchas de esas situaciones se dan gracias a que existen diferencias demasiado grandes entre las personas o los grupos a los que pertenecen. Mientras unos cuantos sigan teniendo demasiado y otros muchos estén en la completa miseria y desesperación ciertas cosas van a seguir dándose, por que los que mucho tienen se creen que tienen el poder de cambiar e influir en las vidas de los demás, no se contentan realmente con el atesorar cosas sino que necesitan ejercer esa sensación de poder y sentir que manipulan y modifican la vida de otras personas; y existen esas otras personas que por carecer de ciertas cosas creen que están por debajo de una escala imaginaria en la que dividimos ficticiamente el mundo, y les dan el poder a los de arriba por que en algún momento se dejaron convencer de que ellos nada podían hacer, así tanto los de abajo como los de arriba perpetúan eternamente las injusticias y los agravios que hacen de este mundo un lugar injusto en el que a veces da miedo vivir.

            Muchas de las personas que emigran se ven envueltas en este tipo de situaciones, ya que parten de una situación de desventaja abismal, y sería inútil negar la existencia de personas y organizaciones que se aprovechan de esta desventaja, fomentándola y enriqueciéndose a costa de ellos. Dudo que exista un país en el que no existan organizaciones que se aprovechen de la desesperación de las personas que emigran, a veces estas organizaciones están amparadas en la legalidad y otras son mafias, aunque no quiere decir esto que a las primeras no se las pueda tildar con el mismo nombre, lo que parece que nos une tanto a los países receptores como a los que envían emigrantes, es que ambos han encontrado una forma de sacar ventaja a las dificultades de las personas.

            La emigración en sí no tiene por qué llevar aparejada ninguna situación de ilegalidad, ya que las personas deberían ser libres para moverse y buscar un lugar para labrar su futuro, pero también es cierto que de forma general intentamos mantenernos en esos sitios en los que hemos nacido y en ocasiones las condiciones económicas y sociales van empeorando de tal manera que la emigración pasa a ser la única posibilidad, y en un momento de gran desesperación, y es ahí cuando la persona es vulnerable.

            Toda esta reflexión surge de la película que estaba viendo hace un rato, que trataba del tráfico de órganos en Estados Unidos, y pone de relieve las situaciones extremas a las que puede verse sometida una persona. Por un lado, está la persona que padece una enfermedad grave y que necesita un donante, se encuentra pasando esta enfermedad que para cualquier persona en un país donde la sanidad es un lujo, ponemos siempre de relieve las misiones humanitarias en África donde se reparten medicamentos, pero al otro lado del mundo tenemos el país supuestamente más avanzado y más rico en el que si se carece de dinero morir en una esquina es algo mucho más fácil que en África, por que por lo menos en el continente vecino tendrás al curandero y al resto del poblado donde vivas pendiente de ti, mientras ¿qué tiene un americano enfermo si no tiene dinero? Casi podríamos decir que la muerte segura. Ante esta situación, pongámonos en la piel de un americano de clase media, que tras pagar todo el tratamiento le queda muy poco dinero y se ha puesto en una lista interminable para acceder a un órgano, en un país en el que todavía le queda mucho de conciencia para la donación y que encima esas listas suelen estar manipuladas por la clase alta, pues dudo mucho que un rico de Beverly Hill se vea en la misma situación que ese americano de clase media que hemos nombrado. Entonces poniéndonos en esa piel, con la muerte mirándote de frente ¿no aceptarías un órgano del mercado negro? Ahora mismo podríamos tanto decir que sí como que no, pero lo que es cierto es que es muy difícil plantearse esas situaciones si no las estás viviendo.

            Por otro lado está esa familia desesperada que huye del hambre y de la imposibilidad de labrarse un futuro mejor y que cree con fe ciega que cruzando la frontera estará su solución, pero ¿cómo no creerlo si cruzar esa frontera es tan extremadamente difícil? Algo deberá de haber más allá si necesitan protegerlo de todo lo externo creando barreras infranqueables. ¿Y cómo no vender un riñón si eso supone el pasaporte para una vida mejor para tu familia?

            Al final tenemos a dos partes inmersas en la desolación y un sistema que crea maneras para aprovecharse de esos sentimientos. Al final tenemos situaciones injustas, inmorales, ilegales creadas a partir de las diferencias y mantenidas mediante la acentuación constante de esas diferencias y mediante el adoctrinamiento mental de las nuevas generaciones en el pensamiento de que eres lo que tienes y que el sistema es el que debe ser y no se puede criticar por que si no perderás lo que en realidad no tienes.

            Las situaciones injustas se dan en cualquier momento del día, en cualquier lugar del planeta, lo importante es decidir si las aceptas tal como son o te revuelves contra ellas y para eso lo principal es dejar de formar parte de un sistema que las oculta y buscar la manera de sacarlas a la luz.